domingo, 5 de septiembre de 2021

Antes de Máximo y Fromestano. Los romanos en Oviedo

     Pildora 3:

Paradójicamente, parte de lo que en su día fue el monasterio de San Vicente fundado en el 761 alberga en la actualidad el museo arqueológico de Oviedo, donde se encuentran muchas de las muestras del pasado romano de la ciudad.

En la actualidad los expertos discuten si hubo o no un centro de poder político y familiar romano estable. Los restos de este asentamiento pudieron ser aprovechados por los monjes a la hora de fundar la ciudad medieval, ya nadie pone en duda una romanización más extensa de lo que tradicionalmente se pensaba.

El enclave se encuentra a pocos kilómetros de la villa romana de Lucus Asturum (Lugo de Llanera) a la cual está unida por la Vía Carisa. Una calzada romana cuyo nombre se relaciona con el del general romano Publio Carisio, legado de Lusitania que intervino en las guerras contra los astures entre los 26 a.c. y 22 a.c.  Esta calzada unía la ciudad de Legio (León) con Lucus Asturrum y probablemente llegaría hasta Gigia (Gijón). Perpendicularmente a esta vía, la ciudad era atravesada por otra calzada que enlazaba el occidente asturiano con Cantabria. 

Está totalmente probada la presencia romana en la zona ya que, en las afueras, se han encontrado las ruinas de la Las Murias de Paraxuga (durante unas excavaciones, realizadas para cimentar la actual facultad de medicina). Se trata de una villa romana que se posteriormente se reconvirtió a usos funerarios. Otros yacimientos han aparecido en Fitoría o Villamejil. Abundan también muchos topónimos de origen romano tales como Constante, Loriana o Viyadán.

En el año 2008, durante unas excavaciones con el objetivo de ampliar el museo de Bellas Artes de Asturias, apareció una fuente del siglo IV conocida como fuente de La Rúa, un capitel del S. III y una moneda de bronce del emperador Tiberio del S. I. De nuevo se reabrió el debate sobre la existencia de una ciudad romana, si bien esta nunca ha sido citada en ninguno de los documentos de la época que nos han llegado a la actualidad.

jueves, 2 de septiembre de 2021

¿Por qué escogieron el lugar los monjes?

 Pildora 2:


Para saber por qué Máximo escogió el emplazamiento de la actual Oviedo es necesario conocer la situación geopolítica de la Hispania visigótica.

No sabemos nada de los monjes antes de la fundación del monasterio, ni de donde eran, ni de dónde venían… Ahora bien, es de suponer que procederían de alguna parte de la Hispania recién conquistada por el ejército musulmán. Se trata de un camino recorrido por miles de visigodos contrarios a aceptar el gobierno extranjero, hecho que provocó un gran aumento de población y permitió la resistencia y la guerrilla contra el ejercito invasor.

Las incursiones sarracenas al norte cristiano se producían anualmente, con mayor o menor intensidad, pero de una manera constante. Los monjes portaban consigo las reliquias de San Vicente, un monje benedictino muerto en León por atacar a la herejía arriana (corriente cristiana que no aceptaba la Santísima Trinidad). Podemos imaginarnos que se trataba de un bien muy preciado a nivel espiritual y por lo cual estudiarían en profundidad donde instalar su refugio.

El lugar escogido estaba estratégicamente situado en un cruce de caminos tradicional en el centro de la región controlada por los cristianos. Contaba además con el resguardo del monte Naranco, una atalaya natural que les permitiría observar con antelación una posible razia enemiga. Además, en caso llegar a producirse, el monte les permitía cobijarse entre sus bosques. Los pastos y las huertas eran fértiles y las fuentes abundantes.

Estas cualidades no pasaron desapercibidas para el rey Fruela I, que decidió que sería la residencia oficial de su esposa Munia, donde daría a luz a su hijo Alfonso II el Casto. Posteriormente, este trasladaría la capital del Reino Astur a Oviedo donde permanecería dos siglos, hasta que se trasladó a León debido al avance de la reconquista.

 

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Origen y fundación de la ciudad

Pildora 1:

 

Esta es la primera de las 151 pildoras que tengo pensado añadir en el blog, espero que sea de su interés.

 

En los inicios de la Reconquista, concretamente en el año 761, los monjes Máximo y su sobrino Fromestano, así como los siervos que les acompañaban se instalan en una colina de nombre Ovetao. 

 

Son los primeros pasos en la fundación de la ciudad. Esto nos ha llegado hasta hoy a través de una copia del S.XII del Pacto Monástico de San Vicente, con fechado originalmente el 25 de noviembre del 781.

 

Este documento está considerado como el acta fundacional de la ciudad. En él, Máximo, Fromestano (ya considerado abad) y 25 monjes más renuncian a sus propiedades y las donan en favor de la constitución del Monasterio de San Vicente.

 

Asimismo, el escrito recoge la llegada 20 años antes de Máximo y su sobrino Fromestano:

 

“Yo, Frómista, abad desde hace veinte años junto con mi sobrino el monje Máximo, nos establecimos en este lugar, abandonado y deshabitado, fundando una basílica en honor de San Vicente, mártir de Cristo y levita.”

 

Ponen un interés especial en indicar que el lugar estaba abandonado:

 

“No es cosa dudosa, sino muy notorio a muchos, como tú el sobredicho Máximo limpiaste y desmontaste el primero antes de ahora este lugar, que llaman Oviedo, y lo allanaste con tus siervos estando espeso y fragoso sin que nadie lo poseyese, y lo despojaste del monte que tenía.”

 

Este afán en indicar que la tierra estaba vacía parece indicar que en un pasado no lo había estado tanto, hecho del que hemos podido dar fe hace relativamente poco tiempo.

Antes de Máximo y Fromestano. Los romanos en Oviedo

      Pildora 3: Paradójicamente, parte de lo que en su día fue el monasterio de San Vicente fundado en el 761 alberga en la actualidad el...